IX Encuentro Científico
Simposio Internacional de Musicología (IX ECSIM)
Santa Cruz de la
Sierra, 2012
La circulación de
música y músicos en la Época Colonial Iberoamericana:
Convocatoria En
el marco del IX Festival de Música Renacentista y Barroca Americana
“Misiones de Chiquitos”, (26 de abril al 06 de mayo del 2012) se convoca
a todos los interesados a participar en el IX ECSIM que se realizará
los días 25 y 26 de abril del 2012 en la ciudad de Santa Cruz de la
Sierra, Bolivia.
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ANTECEDENTES
Parte importante de la
vida musical de los siglos virreinales de Iberoamérica lo constituyó
la circulación entre ambos lados del océano Atlántico de diversos
materiales: papeles de música impresos y manuscritos, libros de
teoría, manuales para el aprendizaje del canto llano, métodos para la
enseñanza de instrumentos, libros cantorales y de polifonía,
letras de villancicos, cantadas y tonadas a lo humano y a lo divino,
piezas entremesales y fines de fiesta de cuño teatral, libretos de
ópera. Pero también fue determinante la circulación por todos los
territorios iberoamericanos de una pléyade de músicos:
compositores, maestros de capilla, cantores, ministriles,
organistas,cantatrices, maestros de danzar y tañer que desde el
nacimiento de
la sociedad colonial aportaron su cuota personal a la construcción de la
vida musical que hoy es tema de la musicología contemporánea.
Por un lado está documentada la llegada de libros cantorales de acuerdo a la nueva
liturgia tridentina del siglo XVI que se usaron por igual en el Cusco o en México; también, el empleo de libros de teoría como El
melopeo y el maestro de Pietro Cerone, uno de cuyos ejemplares poseyó sor Juana Inés de la Cruz. Asimismo, aún se preserva en la
catedral de Puebla una copia manuscrita del I Liber Missarum de
Cristóbal de Morales (1554) y en la de México los motetes de
Francisco Guerrero publicados por Gardano en Venecia en 1570. Códices
importantes como el Valdés (México) revelan que la música de
Palestrina o Alfonso Lobo formaba parte del repertorio de los coros de
indígenas, o el de Gregorio de Zuola, que hizo conocida la música
del fraile portugués Manuel Correa en los ámbitos andinos.
Si de villancicos hablamos, uno denominado Barquerillo nuevo de Matías Ruiz (s.
XVII) tuvo tan amplia difusión, que hoy se conservan copias manuscritas en Valladolid, en el Monasterio de El Escorial, en la
Biblioteca de Cataluña, en el Seminario de San Antonio Abad del Cusco y en la Colección Sánchez Garza de México. Un caso similar
es el del villancico Benigno favonio de Sebastián Durón del cual
se conservan copias en el Cusco y en México. La catedral de
Guatemala conserva un numeroso juego de villancicos compuestos por Tomás
de Torrejón y Velasco, el maestro de capilla de la catedral
de Lima. Y en cuanto a las letras se refiere, muchas letras de Manuel de
León Marchante, el villanciquero de Alcalá de Henares, se
cantaron en nuestras catedrales americanas en la misma medida que las
letras que musicalizó Juan Gutiérrez de Padilla en 1653 se cantaron
luego en la corte de Juan de Braganza, en Portugal, o las letras de sor
Juana Inés de la Cruz formaron parte de los juegos de maitines
en lugares tan diversos como Santiago de Compostela, Cuenca, Oviedo,
Valladolid o Valencia y Charcas, Cusco, Bogotá, Lima, Guatemala y
aún la misión jesuítica de San Ignacio de Moxos, en la actual Bolivia.
No es menos significativo el dato de que las óperas más antiguas de que se
tienen noticia en América se compusieran sobre libretos provenientes del Viejo Mundo: La púrpura de la rosa (1701) de Torrejón y
Velasco sobre la comedia homónima de Calderón de la Barca y La Parténope
(1711) de Manuel de Sumaya sobre el libreto de Silvio
Stampliglia que también musicalizaron maestros como Luigi Mancia,
Leonardo Vinci, Antonio Caldara, Antonio Vivaldi, Georg Friedrich
Händel y Domenico Sarro.
Todos los centros
musicales del mundo colonial registran la presencia de músicos
viajeros: Hernando Franco, quien de Málaga y Lisboa pasaría a Santo
Domingo, Santiago de Cuba, Guatemala y México; Pedro Bermúdez que
hizo un periplo que lo llevó de España al Cusco, a Guatemala, a Puebla y
otra vez a la península; Juan de Araujo que se afincó en
Lima, estuvo en tiempo en el Cusco y terminó su largo magisterio en La
Plata; Gutierre Fernández Hidalgo que, venido de España, dejó
sus huellas en Bogotá, Quito y La Plata; el portugués Marcos Portugal a
quien la invasión napoleónica forzó a un exilio
brasileño donde fue maestro de la capilla real; y un catalán llamado
Cayetano Pagueras que hizo su magisterio en Barcelona,
Santiago de Cuba y La Habana. Y no fueron pocos los italianos que
hicieron de nuestro continente el centro de su actividad musical:
Roque Ceruti en Lima, Domenico Zipoli en Córdoba (Argentina), Bartolomé
Massa, que dio curso a sus empeños músico-teatrales en
Lima y Buenos Aires; Ignacio Jerusalem y Stella, en México; Santiago
Billoni en Durango. Y no puede olvidarse al conjunto de
músicos-misioneros (flamencos, italianos, suizos, belgas, franceses,
alemanes, españoles) que recorrieron América enseñando a la vez la
doctrina y la música: Juan Vaisseau, Louis Berger, Pedro Comental,
Martin Schmid, Florian Paucke, Antonio Sepp, Bernardo de Havestadt.
Hay, pues, un universo
que abre enormes perspectivas para un conocimiento más pleno de la
música en la época colonial. El IX ECSIM no pretende ser otra cosa que
un espacio para la reflexión, para el debate, para la discusión
e intercambio de experiencias de investigación, de conocimiento
generado, de marcos teóricos, y su realización es, sin duda,
enormemente benéfico para el trabajo que aún queda por hacer.
Ámbitos temáticos:
- Música y músicos en diversos centros musicales del periodo colonial
- Circulación local
- De las catedrales a las misiones
- Circulación de música del centro a
la periferia y viceversa
- Circulación de letras
de villancicos
- Estudios
interdisciplinarios
- Ediciones e
historiografía
- Estado de los estudios
sobre el tema
- Enfoques teóricos
Procedimientos y plazos
Como en versiones
pasadas, el encuentro es concebido como un espacio de comunicación e
intercambio de carácter científico y, si es posible, interdisciplinario,
que privilegia el conocimiento original y las
visiones hermenéuticas particulares, en un reducido grupo de
especialistas (alrededor de 8). La selección de las propuestas, que
deberán partir de investigaciones originales, se hará a través de la
evaluación de un resumen cuyo texto, en español o portugués, de
una extensión de entre 500 y 600 palabras, excluyendo título y
bibliografía básica, deberá dar cuenta del problema, estado de la
cuestión, aspectos a desarrollar, fundamentos teóricos y metodológicos y
una bibliografía de no menos de 6 items.
Junto a ello se deberá enviar un curriculum vitæ, de 15 a 20 íneas.
Las propuestas se recibirán hasta el día viernes 30 de marzo de 2012, vía correo
electrónico dirigido a la Coordinación IX-ECSIM, en las siguientes direcciones:
aureliotell@gmail.com
con copia a
info@festivalesapac.com
con copia a
piotrnb@gmail.com
La organización
comunicará los resultados el sábado 7 de abril de 2012 por esta
misma vía, lo mismo que las especificaciones formales de las propuestas
ampliadas. Los autores seleccionados deberán entregar su
versión completa al término del IX ECSIM 2012, en virtud de que la
memoria del Simposio deberá estar publicada a comienzos del segundo
semestre de ese año, tal como se ha procedido en versiones anteriores.
Los ponentes escogidos, en esta oportunidad, deberán
obtener su boleto de avión en sus países de origen, pero el Festival
“Misiones de Chiquitos” proporcionará el hospedaje de
tres noches en Santa Cruz de la Sierra y los alimentos durante los días
que dure el IX ECSIM. Igualmente, podrán asistir gratuitamente
a todos los conciertos que deseen durante su estancia. (Noticia comunicada por Aurelio Tello)
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